SUBIDA A CANDELARIO FOREVER

En lo que mi experiencia en este mundillo alcanza, la I Subida a Candelario ha batido records en todos los sentidos: en número de inscritos, afluencia de público, atenciones y protagonismo para el piloto, e incluso en el apoyo y calor de los cuneteros de la zona. Este rally homenageaba a Luis Martínez, cuatro veces campeón de España, quien estuvo presente; también su hijo Iniño Martínez nos deleitó con un gran pilotaje de su CM, acabando primero.

Desde el Club Deportivo La Cabra Tira al Monte, como promotores de la prueba, quisimos que ésta fuera para disfrute de los asistentes, tanto de pilotos como de cuneteros, y creo que por propia experiencia así fue.
Los pilotos teníamos entre otros: asistencia gratuida de Michelín para cambio de ruedas, parque cerrado en polideportivo, ubicaciones señalizadas para asistencia, hasta 5100€ de premios en metálico para todas las clases y paletillas ibéricas para el más veterano, el más novel, al farolillo rojo, y al más espectacular que como no podía ser de otra forma, se lo llevó mi gran amigo Lombaría con su CM, mas conocido como el Lagarto Verde. Y además de todo esto, precios negociados para alojamiento en la zona, regalos por asistencia de una consumición y un embutido tremendo! Por supuesto, todo ello financiado por los numerosos patrocinadores que apoyaron la I Subida a Candelario, y que mi buen amigo Chema se curró.

Los cuneteros estaban por todos lados, principalmente en cada una de las curvas, denominadas con nombres de pilotos míticos por capricho de los promotores. También tuvieron un gran día, por la espectacularidad de la carrera y su involucración, porque hasta ellos pudieron seguir los tiempos de la carrera, que tras cada pasada entregó en los sitios más concurridos la organización.
Sólo un pequeño pero muy importante detalle enturbió lo que podría haber sido una Subida de Montaña de 10: el estado de la carretera, recientemente asfaltada a propósito para este rally, no tuvo tiempo suficiente de asentar y a pesar de los grandes esfuerzos por que estuviera limpia para el domingo, no pudo ser así. Los trámites de la Administración son tan lentos y burocráticos, que lo que pretendía ser una mejora para la carrera, se convirtió en un handicap.

En definitiva, el listón quedó muy alto en cuanto a organización, e incluso como subida de montaña: pocas veces he conseguido poner la quinta marcha a mi ya conocido como "atómico" Peugeot 106S, pero la rapidez de esta subida me hizo coger una velocidad de vértigo.....