Es un gran piloto, y eso no se puede discutir. Ha sido el más constante, el que menos errores ha cometido y el que mejor ha sabido aprovechar los recursos que tenía. Entonces: porqué todos preferíamos que ganara Massa? Por qué nos queda este mal sabor de boca a pesar de merecerlo deportivamente? Por qué no se vieron compañeros a su lado en un momento tan importante? Porque a pesar de todo, las formas, la modestia, la deportividad y el compañerismo es lo más valorado, y Hamilton ha carecido de ello desde que se hizo hueco en la Fórmula 1. De hecho, ayer hasta parecía que El Destino prefería quitarle el título a Hamilton, y estuvo a punto de conseguirlo... pero no contó con Timo Glock... ¡Timo, cierra esa puerta! Pero nada... En fín, no seré yo quien felicite a Hamilton.
Quien sí merece más halagos si caben, es Fernando Alonso: ayer volvió a hacer podium por méritos propios, con un coche de segunda, nos regaló una carrera de primera, quedando tras Massa y por delante de Raikonnen. Es una lástima que la temporada haya llegado a su fín, cuando ya palpábamos los avances del R28; y en 2009 estaré encantado de estar en tu show, Fernando! Tiembla McLaren!
Enhorabuena por Massa que después de una floja temporada, ayer mereció nuestro respeto y casi el título. Y enhorabuena a todos los que hicieron posible un carrerón como el de ayer, que me tuvo en pie de principio a fín, vibrando como seguro hicimos todos los que amamos este deporte.
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