Tras cinco años como campeón de clase de Castilla La Mancha
en los Rallyes de Montaña, este año podré optar por la sexta victoria por verme obligado a suspender temporalmente la
temporada automovilística.
La IX Subida al Piélago volvió a ser un éxito de asistencia,
tanto de pilotos como de “cuneteros”. El trazado es de lo mejor en subidas de montaña y la prueba es espectacular, además de bien organizada por Escudería Talavera. El día salió radiante y sólo pensábamos en disfrutarlo y mejorar el tiempo anterior, pero esta vez no pudo ser: una nefasta salida de pista en uno de los tramos más
rápidas del trazado nos quitó todas las opciones. Físicamente estoy bien gracias a todos los elementos de seguridad que llevamos los pilotos, y porque afortunadamente la mecánica del coche que Talleres Milan Sport tan concienzudamente preparó, paró el golpe y evitó que entrara en el habitáculo: ésta también de la debo, Pedro. Pero el atómico Peugeot 106 Sport quedó herido de muerte...eso sí me duele.
Me queda el consuelo de que antes del impacto mi tiempo respecto de la temporada anterior iba siendo recortado en 3 segundo! Me quedaré con las ganas de saber cómo hubiera terminado...
Me queda el consuelo de que antes del impacto mi tiempo respecto de la temporada anterior iba siendo recortado en 3 segundo! Me quedaré con las ganas de saber cómo hubiera terminado...
Ya nos hemos puesto manos a la obra para volver a la competición, con una
nueva y si es posible mejorada “máquina” con la que seguir dándolo en el asfalto. Por orgullo personal, y porque el apoyo que he tenido de compañeros y afición que espero seguir viendo ahí a mi vuelta: “un cunetero más, un segundo menos”.
Aquí dejo el vídeo de entrenos, porque el de la primera pasada no pude terminarlo....